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LOS MITOS DEL MOVIMIENTO

DIEGO TECHEIRA – PILAR GONZÁLEZ

Cuando Pilar González y Diego Techeira consideraron la posibilidad de trabajar desde sus respectivas disciplinas (la poesía y el dibujo)  el mundo del erotismo, procuraron alcanzar lo explícito sin procacidad, conquistar un territorio donde la sexualidad deviniera voz y trazo, desbordando lo meramente físico, expresión que disolviera los límites para proyectar a cada quien (artista plástica, poeta, receptor, hombre o mujer) más allá de su propia piel.

Circe Maia:
sobre «Los mitos del movimiento»

Diego,  te quiero comentar la impresión que me causó tu libro, «Los mitos del movimiento»: Pienso que no hay nada más difícil que encontrar un nuevo enfoque del erotismo. La experiencia humana que tiene que ver con el amor es tan compleja que el poeta, al trasmitirla, siempre se apoya en  un  componente y deja en sombra otros. El romanticismo -el polo opuesto de tu poesía- se apoya tanto sobre sentimientos y emociones que hace tiempo que ya no nos resulta  vivo.  En tu caso, todo lo corporal salta al primer plano,  y aparece como un proceso llevado a las palabras con absoluta desnudez y fuerza. El libro forma una unidad total con los excelentes dibujos de Pilar González.

En un bello volumen ilustrado con dibujos de Pilar González, y como reforzando la suma sensorial que, al declararse, elimina mágicamente el movimiento amatorio, venéreo, fijándolo en textos e ilustraciones, Techeira sentencia: “el mito del movimiento / como cualquier construcción / se sostiene en la materia”… El poeta clama desde la momentánea euforia del acto amatorio, un simple, crudo, brutal, lugar en el mundo. Debe consignarse que el poemario inicia con un lema de existencia por la suma de los placeres posibles: “al borde de tus manos / me multiplico /soy una legión de sentidos: / tu cuerpo”. En donde esos dos puntos premonitorios definen al otro como terreno a conquistar por esa legión de manos propias y ajenas.”

Álvaro Ojeda

Washington Benavides y su obra

«La voz y el conjuro», le da la palabra al propio Benavides permitiendo un “diálogo de tú a tú” entre el poeta y el lector, que irá conociendo la trayectoria de vida de un hombre que ha sido un testigo comprometido de su tiempo y un importante promotor de nuestra cultura.

La segunda parte del libro consiste en un breve ensayo sobre su obra poética a cargo de Diego Techeira. En reconocimiento de su valioso aporte, el libro fue aprobado como texto por el Consejo de Educación Secundaria.